Se arma un lío en la Universidad. Mauro y compañía se burlan de los hermanos por ir acompañados de su “mamita”. Salomé (Edith González) incómoda pide disculpas y se retira. David (Milton Cortez) a punto de morir pide perdón a Rebeca (Alejandra Procuna), le dice que la fortuna de su hermana es para ella y que la de él se la entregue a su hija; le entrega un sobre con los datos de la persona que le puede decir quién es. Rebeca escondiendo su maldad, le dice que sí y que descanse en paz. Salomé dice a Willy (Pablo Cheng) que presiente que Karicia (Niurka Marcos) la necesita, pero que no sabe en donde buscarla. Salomé les enseña la casa a sus hijos, éstos están encantados. Uno de ellos comenta que lo mejor es que ahí cerca vive Karlita, la hija de Julio Montesino (Guy Ecker), director en la Universidad. Salomé recibe el impacto como una pesadilla. Julio rechaza a Rebeca, quien se presenta ante él muy seductora. Rebeca, dolida, rompe en sus manos una copa.

Salomé se impacta cuando sus hijos le cuentan todo lo que ha sucedido con Karla y Julio Montesino, les ordena que ninguno de los tres puede enamorarse de Karla; ellos piden una explicación. David muere pensando en su hija y en todo lo vivido con los homosexuales, pidiendo perdón a Dios, Salomé piensa en Manola (Patricia Reyes Espíndola) y llama a la mansión Montesino, donde le contesta Julio, pero ella no habla. Julio cuelga. Salomé se da cuenta de que a pesar de los años sigue amándolo. Mauricio (Roberto Vander) llega a casa de Julio a pedirle consejo para conquistar a la mujer que tanto le gusta. Julio, sincero, le dice que luche por ella, que no se de el lujo de perderla. Romina lega al D’Rubí y logra que le hagan una prueba. Diego feliz con la reacción el público. Karicia preocupada por ella le dice que se vaya. Karla dice a Manola que quiere saber quién es Salomé y que se lo preguntará a su papá. Salomé sale para hablar con Hipólito (Jaime Garza); sus hijos la esperan y la bombardean con preguntas. Ella les indica que se cambiarán de Universidad, ellos le dicen que no son tontos y que les diga por qué le da miedo que ellos estén cerca de Julio Montesino y de su hija. Amenazan con que si no se los dice se lo preguntarán al mismo Julio. Salomé se siente atrapada, por lo que les ofrece una serie de pretextos a sus hijos y termina abrazándolos; les dice que lo único que desea es que siempre estén juntos.

Salomé y Mauricio están en un restaurante, cuando llegan Roberto (Marco Uriel) e Irma (Jacqueline Arroyo). Roberto adula a Salomé. Luego, llegan a ese mismo lugar Guillermo, Rebeca y Julio y se hacen las presentaciones. Julio y Salomé se ven, ninguno de los dos sale de su asombro, Salomé llora sin poder evitarlo. Todos se sorprenden. Salomé sale del lugar, Julio pretende alcanzarla pero no lo logra. Salomé llega muy dañada a su casa, le pide a José Miguel la comprenda; después llega Willy y Salomé le cuenta lo sucedido. Decide hablar a la casa de Julio, le contesta Manola. Lucrecia escucha, cuando se está identificando, entra José Miguel y le pregunta quién es la “Güera Salomé”.